"A este palomo se le ha ido el panchito". Esta poco respetuosa frase salió de mis labios cuando me puse a investigar hace unos años sobre la razón de Mel Gibson para hacer una peli sobre Jesús de Nazaret (como si no tuviésemos ya bastante con "Rey de reyes" o "La historia más grande jamás contada"...) y descubrí que pertenecía a una secta católica que hacía que en el Opus Dei parecieran boy-scouts enamorados... Pues si, muy señores míos, el jambo en un arranque fervoroso de fe nos colaba otra obra propagandística (lo que les gusta el poselitismo a los coleguitas del Yisus) bendecida por la Santa Sede como "película santa" (así como lo oyen, señores... igualita que "La última tentación de Cristo", digo yo, no?)).
Este "apoyo" del Vaticano surtió efecto y la peliculilla de marras batió récords en los cines (abarrotados de sacerdotes, monjas, beatas meapilas y... algún hippie "trasnochao" y "despistao", ¿por qué no?) que fueron en manada, sumisa y obediente de los preceptos religiosos a recibir su dosis mística de castigo y sangre... porque otra cosa no, pero el "anuncio" este se la pondría dura al Escrivá ese... vaya festival de crueldad, castigos físicos, sangre para empachar a todo el elenco de "Tru Blood" (¿la compraban a barriladas o qué?), sadismo, mutilación y crucifixión con todo lujo de detalles para un público que lo gozaba más que Ernesto de Hannover en una barra libre (jefe, ¡póngame kilo y cuarto de casquería!).
No insultaré la inteligencia del lector (mira que me cuesta... que yo lo de faltar a la gente lo disfruto como un beduino...) con análisis del guion (tiene 20 siglos, es viejuno...) o de los giros (¿en serio no saben ustedes como acaba?) pero si que me van a permitir que me cague en el intento de hablar latín y arameo de los actores, porque la pronunciación era burda hasta para una colonía de gangosos con paperas en fase terminal (alguno de los actores hasta parecía tener la boca llena de polvorones, ¡imaginen, sus mercedes el espectáculo!)
Resumiendo... Caca! Pero mucha! Ni el tricerátops evacua tanto...
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