viernes, 16 de noviembre de 2012

Plomo y Salitre



Master and Commander: The Far Side of the World (conocida en español como Master and Commander: Al otro lado del mundo); es una película basada en las populares novelas de Patrick O'Brian. El protagonista, el capitán Jack Aubrey, conocido como el "Afortunado Jack", está inspirado en la vida y hazañas de lord Thomas Cochrane, marino británico (escocés) que luchó a principios del siglo XIX en las guerras napoleónicas y posteriormente colaboró en la independencia de Chile y de la escuadra libertadora del Perú, sirviendo además en las armadas de Brasil y Grecia.

                                      Argumento:

Durante las guerras napoleónicas la fragata de su majestad Surprise, un quinta clase de 28 cañones, tiene órdenes de seguir al buque de guerra francés Acheron, mucho mayor, de 44 cañones y construido más recientemente, hasta las costas de Brasil. De forma imprevista el navío francés ataca al Surprise, al que causa considerables destrozos y algunas bajas. A pesar de que sus órdenes no lo contemplan, el capitán inglés Aubrey(Russell Crowe) emprende la persecución del "Acheron" bordeando el Cabo de Hornos y navegando hasta las Islas Galápagos. Allí los dos buques se enfrentarán de nuevo, y Aubrey y sus hombres lograrán la victoria usando una trampa camuflando el HMS Surprise como buque ballenero inglés para atacar por sorpresa al navío francés (técnica tomada del mimetismo observado por Aubrey en los ejemplares de insectos coleccionados por el médico de su embarcación, aficionado a la botánica y la taxonomía).

Como curiosidad, comentar que en la novela original el "Acheron" es la fragata norteamericana "USS Norfolk" (originalmente se sitúa la acción durante la guerra anglo-estadounidense de 1812), pero hubo que adaptar el guion a las exigencias del gusto estadounidense.

                                      Opinión personal:

Con una sola andanada hundiría Aubrey a todos los piratas del Caribe. Y es que es inconcebible que una película tan increíblemente mala como los Piratillas consiguiera mayor taquillaje que esta maravilla que firmó uno de los mejores directores de finales de siglo, el señor Peter Weir.
Soy de esos que suelen ir al cine a ver todas las películas épicas que se estrenan, y en el 99 por cien de los casos, salgo tremendamente decepcionado de lo que podía haber sido y lo que realmente llegó a ser. Pero de vez en cuando una obra maestra asoma a nuestras pantalla, a menudo de tapadillo, alegrándote el día, la semana, el año y posiblemente la vida entera.
"Master and Commander" partió con una confusa campaña de publicidad que pretendía hacerla converger con subproductosde la factoría Disney como "Piratas del Caribe", lo que llevó a engañar a propios y a extraños, ya que a los amantes del género de aventuras nos dió la sensación de que iba a ser otro fiasco, y a los seguidores de los Videojuegos caribeños les llevó a ver una película para la que no estaban preparados, lo que provocó algunas injustas críticas por parte de la chiquillería.
Sin embargo, sólo los primeros 20 minutos de metraje son suficientes para marcar la pauta de todo el film, llevándolo a un estilo próximo al de Jonh Huston por su sentido de la documentalidad, aunque alejado del maestro de la aventura por la temática (aquí los personajes no son perdedores y la aventura ya no es un medio, sino un fin).
Hay que destacar el trabajado casting en el que sobresale, con rango de estrella intemporal, el gran Russell Crowe, quien, cuando deja papeles sosos de profesor de matemáticas y se adentra en registros épicos, alcanza cotas similares a actores míticos como Kirk Douglas.
Gran fotografía y efectos supeditados a la historia completan la mejor película de aventuras desde la desaparición del gran Huston.
¿A dónde enrolan para la Surprise?