miércoles, 19 de febrero de 2014

           GLADIATOR, RIDLEY SCOTT SE PONE LA TOGA




De todos es sabido que a Ridley Scott le encanta el cine histórico de tinte épico (El reino de los cielos, Robin Hood, Éxodo, Los duelistas, 1492: La conquista del paraíso), pero no fue hasta Gladiator que algún director se atrevió a volver a hacer films de corte péplum después de haber acabado hasta la saciedad allá por mediados de los 60's... y el éxito fue inmediato!
Contando para este proyecto con actores de la talla de Russell Crowe (Máximo Décimo Meridio), Joaquin Phoenix (Cómodo), Richard Harris (Marco Aurelio), Djimon Hounsou (Juba), Derek Jacobi (Graco), Oliver Reed (Próximo) o Connie Nielsen (Lucila), Scott supo dirigir una obra maestra en su vuelta al cine de época casi diez años después.

Máximo es un general romano sin ambiciones políticas o de poder que una vez pacificada Germánia espera volver a su casa, pero el emperador Marco Aurelio, consciente que su hijo Cómodo no está preparado para reinar, le pide que use su fuerza militar para devolver el control al Senado. Cómodo conspira, matando a su padre y ordenando acabar con Máximo y su familia. Aunque éste logra escapar, no llega a tiempo a socorrer a su familia y es secuestrado y vendido como esclavo a un tratante de gladiadores (Próximo) que lo lleva a Roma a luchar en el Coliseo. Allí se convierte en un campeón y su identidad es revelada a Cómodo y al pueblo romano, pero nadie puede tocarlo ya que es el favorito de la plebe y en el Coliseo esta es ama y señora (como reza el dicho romano: "El corazón que late en Roma no son los mármoles del Senado sino la arena del Coliseo"). Finalmente Cómodo reta a Máximo en la arena donde el último se venga y mata al primero, restableciendo en el poder al Senado.



La película es un homenaje a ese cine tan en boga en los 50's y los 60's que aquí llamábamos de romanos (aunque en realidad versaba sobre la época antigua... romana o no), y que tantos comentarios jocoso-homófobos ha despertado (ay de ti si te ocurría decir que te gustaban...), pero lleva el sello inconfundible del director británico. Contiene y/o cumple con casi todos los elementos del género:
*El hilo argumental se basa en un gobernante sin moral ni escrúpulos que tiene subyugada a la población y al que el héroe se ha de enfrentar.
*El pérfido gobernante trata de acabar con él durante todo el desarrollo del film, pero termina siendo asesinado por el protagonista, generalmente en la batalla culmen. En esta entienda final, el pueblo se ha rebelado contra su dictador y ayuda al héroe en su cometido.
*Radicalización moral. El héroe es de una bondad impoluta y el villano es de una maldad irredimible. No existe ningún tipo de aristas en la moral de ambos personajes.
*Completa perversión de la realidad histórica o mitológica, que no es más que un pretexto en vez de un contexto.
*Generalmente incluyen una escena de lucha con animales, una escena de danza de bellas mujeres y una batalla multitudinaria.
*El héroe no precisa de nada que no sea su propia fuerza física o habilidad de lucha para salir victorioso. El uso de la razón, la inteligencia o la astucia está únicamente asociado con los villanos.
Gracias a cielo que no cumple con todas!!!
Sin embargo se aleja de los tópicos y se convierte en una película de culto por derecho propio.
¿Lo malo? Un personaje que no consigue que te identifiques con él (Crow no ha vuelto a estar en ese estado de gracia de L.A. Confidential), un villano al que Scott solo hace resaltar sus neurosis (lo cual es más delito al tratarse de Joaquin Phoenix), un montaje cercano al videoclip en las batallas y el conocimiento del espectador del final nada más ver a los dos antagonistas en la arena.